Hoy me salto todos los protocolos, y en lugar de hablar de empresas, de otros cocineros o de producto de fabrica, hoy os voy a contar una de mis recetas, aunque creo que no es mi receta estrella, esa la guardo para otro día.
Mis amigas, las «Moñacas»…
Mas de una vez me han pedido una receta porque les ha gustado el plato que estábamos compartiendo. Y mi respuesta siempre o casi siempre es la misma:
Hoy la receta lleva ….
Y lo digo porque normalmente yo cocino con lo que hay ese día en la nevera, muy pocas veces dispongo de tiempo para pensar que voy a cocinar, procuro tener hortalizas siempre y si alguna se termina y no he tenido tiempo de ir a comprar, no la incorporo ese día a la receta y la sustituyo por otra.
Aunque suene un poco a risa, ya que para esta receta debes disponer del ingrediente principal y con ello tienes que programar el resto de ingredientes, esta vez las manitas que tenia por casa las compré al inicio de las vacaciones, de esas que ya van precocidas y envasadas al vacío porque tenia intención de hacerlas en la barbacoa, pero entre unas cosas y otras no tuve tiempo, así que anoche se me antojo prepararlas con salsa para comermelas yo y digo bien comérmelas, porque en casa a la única que me gustan es a mi, así que » yo me lo guiso, yo me lo como».
Que es lo que no lleva mi receta y porque.
Además por alguna intolerancia en casa, también me he acostumbrado a cocinar sin algún ingrediente como el chorizo ( que me sienta fatal) y el ajo al que uno de mis hijos le tiene alergia y ya simplemente no lo compro ya que en casa no lo consumimos por compañerismo a su intolerancia.
De esta forma veréis que mis recetas no suelen ser exactamente igual que casi todas las que en redes aparecen, esto no implica que no estén ricas, mis platos normalmente y no es por presumir, suelen terminarse. Lo que si que ocurre es que si esperas los sabores de toda la vida, varían un poquito y supongo que los muy puristas preferirán los ingredientes tradicionales.
Pues vamos allá.